El dueño de Castorama y Brico Dépot gana un 26,7% menos al cierre de su año fiscal
25/03 09:34   Fuente:Europa Press

MADRID, 25 (EUROPA PRESS)

El grupo británico Kingfisher, propietario de las cadenas Castorama, B&Q y Brico Dépot, ha cerrado su ejercicio fiscal con un beneficio después de impuestos de 345 millones de libras esterlinas (402 millones de euros), lo que representa un retroceso del 26,7% en relación al resultado contabilizado por la empresa en el año anterior.

Las ventas del grupo sumaron en el ejercicio un total de 12.980 millones de libras (15.129 millones de euros), un 0,6% menos en cifras absolutas y un 3,1% menos en datos comparables a tipo de cambio constante, mientras que la deuda neta sumaba 2.116 millones de libras (2.466 millones de euros), un 6,9% menos.

Por áreas geográficas, las ventas de Kingfisher en Reino Unido e Irlanda sumaron 6.387 millones de libras (7.444 millones de euros), un 3% más que en el ejercicio anterior, mientras que en Francia disminuyeron un 4,6%, hasta 4.246 millones de libras (4.949 millones de euros).

En el resto de mercados, las ventas del grupo alcanzaron los 2.347 millones de libras (2.735 millones de euros), un 2,5% menos, incluyendo unos ingresos de 371 millones de libras (432 millones de euros) en el mercado ibérico, un 0,5% por debajo del dato del ejercicio precedente.

"A pesar de todos los desafíos macroeconómicos y de consumo en nuestros mercados durante el año pasado, nos hemos mantenido enfocados en nuestros clientes y en nuestra estrategia a largo plazo", ha declarado Thierry Garnier, consejero delegado del grupo, destacando que el éxito de los 'marketplaces' en Reino Unido e Iberia "está muy por encima de nuestras expectativas".

De cara al ejercicio en curso, la multinacional se muestra cauta respecto de la evolución de las perspectivas generales del mercado dado el desfase entre la demanda de viviendas y la demanda de mejoras para el hogar.

De tal modo, Kingfisher anticipa alrededor de 120 millones de libras (140 millones de euros) en reducciones de costes adicionales y ganancias de productividad para compensar parcialmente los aumentos salariales y las inversiones en tecnología.

Asimismo, la empresa espera lograr un beneficio antes de impuestos ajustado de entre 490 y 550 millones de libras esterlinas (571 y 641 millones de euros), por debajo de los 568 millones de libras (662 millones de euros) del último ejercicio.